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HOLA nuevamente. Envío reporte del documento "Diferenciación de los tiempos estudiantiles e impacto sobre el proceso de afiliación. México"
El documento plantea, de inicio, la necesidad de tomar el estatuto de estudiante como una nueva profesión, esa asunción estaría mediada por un proceso de afiliación que inicia con un conjunto de acciones marcadas por la incertidumbre en las que subyacen no sólo una racionalidad consciente de lo “que hay que hacer”, sino el producto recursivo de dudas, temores, equivocaciones y pasiones. La fase de afiliación constituye un momento de control, conversión y agregación que le permite al estudiante interpretar e incluso, trasgredir las reglas.
De acuerdo con Malinowski, el proceso de afiliación constituye una postura fundamental del éxito universitario, sin embargo, para que esto suceda, tendría que pasarse de una noción programática de la relación con los estudios, a una noción de relación estratégica. Esta relación estratégica se produce durante la acción, es decir, tiene un carácter emergente. “El grado de afiliación al contexto universitario aparece como un indicador del nivel de apertura a una concepción estratégica de la relación con los estudios”
Ahora bien, el autor reconoce que la identidad estudiantil -y por tanto, el nivel de afiliación-, se va conformando no sólo en el tiempo destinado a lo escolar, sino también a lo extraescolar, que aparece como un factor extremadamente poderoso de integración puesto que se constituye en un campo fértil para el diálogo entre estudiantes. Las actividades extraescolares impactan favorablemente el paso a una concepción estratégica de la relación con los estudios, y a su vez, esta nueva relación refuerza recursivamente la participación en las actividades extraescolares.
En este sentido, dice el autor, parece posible analizar la formación de un bucle recursivo entre el estudiante y el territorio universitario, definiendo una relación hologramática que pasa por la interiorización de las características percibidas de la institución, como por su finalización simbólica. Se puede ver entonces a los estudiantes actuando en un conjunto físico y normativo que los engloba, pero también revelándose como portadores de las normas y los valores de todo esto.
Para Malinowski, sin embargo, lo anterior no es realmente lo destacable, lo interesante sería establecer la relación entre las nociones de estrategias de estudio y hologramía (resulta interesante ver como la noción de afiliación se va sustituyendo por la de hologramía); plantea en este sentido que el número de horas transcurrido en la institución, podría ser un indicador del nivel de hologramía que se logra.
Por lo anterior, concluye que lo que se propone en el documento es una forma de experiencia estudiantil más comprometida, involucrada en actividades extraescolares propuestas por las instituciones, pues han revelado ser más eficientes tanto a nivel de estudios, como de la existencia simbólica de la institución. Critica también las últimas reformas para el nivel superior que se han dirigido a la formación de profesionales para el mundo económico y recuerda en este sentido que la formación universitaria es trans-secular y trans-nacional.
Finalmente, proporciona algunas pistas prácticas de cómo se pueden organizar las actividades extraescolares destacando que a pesar de que son optativas, los grupos tendrían que ser formados de manera arbitraria y bajo la coordinación del personal docente y administrativo de la escuela, además, tienen que derivar de un mismo eje conceptual.
SALUDOS. EDITH
El documento plantea, de inicio, la necesidad de tomar el estatuto de estudiante como una nueva profesión, esa asunción estaría mediada por un proceso de afiliación que inicia con un conjunto de acciones marcadas por la incertidumbre en las que subyacen no sólo una racionalidad consciente de lo “que hay que hacer”, sino el producto recursivo de dudas, temores, equivocaciones y pasiones. La fase de afiliación constituye un momento de control, conversión y agregación que le permite al estudiante interpretar e incluso, trasgredir las reglas.
De acuerdo con Malinowski, el proceso de afiliación constituye una postura fundamental del éxito universitario, sin embargo, para que esto suceda, tendría que pasarse de una noción programática de la relación con los estudios, a una noción de relación estratégica. Esta relación estratégica se produce durante la acción, es decir, tiene un carácter emergente. “El grado de afiliación al contexto universitario aparece como un indicador del nivel de apertura a una concepción estratégica de la relación con los estudios”
Ahora bien, el autor reconoce que la identidad estudiantil -y por tanto, el nivel de afiliación-, se va conformando no sólo en el tiempo destinado a lo escolar, sino también a lo extraescolar, que aparece como un factor extremadamente poderoso de integración puesto que se constituye en un campo fértil para el diálogo entre estudiantes. Las actividades extraescolares impactan favorablemente el paso a una concepción estratégica de la relación con los estudios, y a su vez, esta nueva relación refuerza recursivamente la participación en las actividades extraescolares.
En este sentido, dice el autor, parece posible analizar la formación de un bucle recursivo entre el estudiante y el territorio universitario, definiendo una relación hologramática que pasa por la interiorización de las características percibidas de la institución, como por su finalización simbólica. Se puede ver entonces a los estudiantes actuando en un conjunto físico y normativo que los engloba, pero también revelándose como portadores de las normas y los valores de todo esto.
Para Malinowski, sin embargo, lo anterior no es realmente lo destacable, lo interesante sería establecer la relación entre las nociones de estrategias de estudio y hologramía (resulta interesante ver como la noción de afiliación se va sustituyendo por la de hologramía); plantea en este sentido que el número de horas transcurrido en la institución, podría ser un indicador del nivel de hologramía que se logra.
Por lo anterior, concluye que lo que se propone en el documento es una forma de experiencia estudiantil más comprometida, involucrada en actividades extraescolares propuestas por las instituciones, pues han revelado ser más eficientes tanto a nivel de estudios, como de la existencia simbólica de la institución. Critica también las últimas reformas para el nivel superior que se han dirigido a la formación de profesionales para el mundo económico y recuerda en este sentido que la formación universitaria es trans-secular y trans-nacional.
Finalmente, proporciona algunas pistas prácticas de cómo se pueden organizar las actividades extraescolares destacando que a pesar de que son optativas, los grupos tendrían que ser formados de manera arbitraria y bajo la coordinación del personal docente y administrativo de la escuela, además, tienen que derivar de un mismo eje conceptual.
SALUDOS. EDITH
