INTRODUCIENDO LA COMPLEJIDAD EN EDUCACIÓ

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Los problemas sociales, por su complejidad, no pueden ser atendidos desde una perspectiva unidimensional y disciplinaria, sino que requieren de un esquema de pensamiento multi, inter y transdisciplinario que articule a los distintos campos de conocimient


    ¿Aparato método-lógico? Una búsqueda incierta en los confines del Pensamiento Complejo.

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    Roxana Flores Martínez


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    Fecha de inscripción : 05/11/2011

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    Mensaje  Roxana Flores Martínez Mar Ene 17, 2012 8:13 pm


    UNIVERSIDAD DE LA CIÉNEGA
    DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO
    (UCM)

    DOCTORADO EN INNOVACIÓN PEDAGÓGICA Y CURRICULAR.


    ¿APARATO METODO-LÓGICO? UNA BÚSQUEDA INCIERTA EN LOS CONFINES DEL PENSAMIENTO COMPLEJO

    ROXANA FLORES MARTÍNEZ

    INTRODUCIENDO LA COMPLEJIDAD EN EDUCACIÓN
    (CURSO OPTATIVO)

    ASESOR: PEDRO CORTÉS RODRÍGUEZ
    TERCER SEMESTRE

    ENERO DE 2012.

    Situarnos en el ámbito de la Complejidad nos conduce necesariamente a definirlo, para luego, dialogando con él, permitirnos negociar una estrategia de andar en la investigación.
    Edgar Morin, filósofo y sociólogo francés que se aproxima al surrealismo por medio de la cinematografía, propuso un pensamiento complejo donde caos y orden, sujeto y objeto, parte y todo, se unen en una relación dialéctica universal y en una práctica auto-eco-organizadora, que invita a la reflexión y acción sobre la vida de la vida y todo lo que en ella incide, por una metamorfosis social.
    La complejidad es… el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así que la complejidad se presenta con los rasgos perturbadores de la perplejidad, es decir, de lo enredado, lo inextricable, el desorden, la ambigüedad y la incertidumbre. (Morin, Roger, & Motta, 2002, pág. 54)
    Hablar de complejidad no es hablar de complicación, sino de tener presentes todos los aspectos, características, explicaciones, manifestaciones, desacuerdos de quienes habitamos en esta era, en este espacio y tiempo que hoy nos congrega, todo y las partes que lo componen, se relativizan…¡eh ahí lo complejo!
    Esta relativización conduce a la incertidumbre pues todo es cierto como nada lo es, entonces, para una sociedad moderna que aprueba o des-aprueba si comprueba; no es conveniente ni siquiera conocer un pensamiento diferente al actual, a ese pensamiento lineal y científico que lo caracteriza. El pensamiento complejo es una propuesta que pretende romper con esa costumbre positivista, de hecho, también comprende el orden pero no en sentido absolutista sino precisamente relativista: “El orden no es absoluto, sustancial, incondicional y eterno, sino relacional y relativo, depende de sus condiciones de aparición, de existencia y de continuación, y ha de ser reproducido sin cesar…” (Morin, Roger, & Motta, pág. 58)
    Por ello, toda concepción del mundo y de sus eventos, del ser humano y sus acciones, de la vida y sus ecosistemas es incierta, relativa, eventual, múltiple, diversa… “Los estados de ánimo configuran el espíritu de una época, conforman el grado civilizado de la organicidad social, y hablan a fin de cuentas, del real aprovechamiento de las facultades humanas esenciales a favor de su cultura: racionalidad y sensibilidad.” (Cortés, 2010, pág. 15)
    A este punto se añaden las ciencias humanas como la psicología, la pedagogía, la sociología, economía, lingüística, arte, antropología, etc., es decir, todo se relaciona al momento de concebir al mundo, nada debe quedar fuera pues el mundo nada deja fuera para existir.
    Ser, existencia, individualidad, no solamente son las emergencias de la auto (geno-feno-ego)-eco-re-organización (computacional-informacional-comunicacional); estas emergencias son, también las realidades que dan realidad a la auto (geno-feno-ego)-eco-re-organización. La existencia viviente depende de la organización viviente, (la cual) depende de la existencia viviente. (Gonzalez, pág. 49)
    La humanidad por naturaleza, busca la explicación de los hechos, pero también busca descifrarse a sí mismo, así como las relaciones que establece consigo mismo y con lo que lo rodea. Estas explicaciones suelen ser desafiantes pues cuando se cree que se ha avanzado en el conocimiento, este cambia, porque nada es estático ni determinado; situación que hace complejo el pensarse, el concebirse y el explicarse como ser-humano y como parte de un mundo que se transforma continuamente; así como al momento de sostener una explicación con el otro, se valida o invalida cuando ese otro coincide y acepta o discrepa y niega tal explicación; como dijera Humberto R. Maturana, citado por (Gonzalez, pág. 56), “… las vías para conocer son fundamentalmente dos: la razón y el amor... por cuanto sin amor, es decir, sin la aceptación del otro junto a uno en la convivencia, no hay socialización, y sin socialización no hay humanidad.”
    En este sentido, conocer se torna complejo pues su conceptualización y validez dependerá de muchos aspectos y situaciones y de un “otro”.
    Gastón Bachelard ya en 1930 introducía la idea de ir más allá del cartesianismo, del funcionalismo y el positivismo científico “desarticulando al sujeto pensante (ego cogitans) y a la cosa extensa (resextensa) es decir filosofía y ciencia…” (Morín, 2001, pág. 29) hacia una tarea científica más sensible y espiritual que le apueste al pensar y al sentir individual y humano a pesar de los obstáculos epistemológicos por los cuales pasa y donde ciencia y filosofía vuelvan a unirse.
    …la tarea de la filosofía científica está bien delineada: psicoanalizar el interés, destruir todo utilitarismo por disfrazado que esté y por elevado que pretenda ser, dirigir el espíritu de lo real a lo artificial, de lo natural a lo humano de la representación a la abstracción… debe tornar claramente consciente y activo el placer de la excitación espiritual en el descubrimiento de la verdad... El amor por la ciencia debe ser un dinamismo psíquico autógeno. En el estado de pureza logrado por un psicoanálisis del conocimiento objetivo, la ciencia es la estética de la inteligencia. (Bachelard, 1985, pág. 13)
    Por su parte Cornelius Castoriadis, introduce el término “Poiésis” en el asunto del conocer humano, esa fuerza creativa que reside en su imaginación. En sus estudios sobre el imaginario social, dice que cada persona y cada sociedad conciben al mundo de manera diferente trascendiendo lo identitario que a veces es, “los entes no se agotan en lo ensídico, tienen una dimensión poiética, es decir, manifiestan novedad, creación y temporalidad.” (Morin, Roger, & Motta, pág. 60)
    Para Morín, el asunto del Método, no es una cuestión de pasos a seguir, de una receta que cumplir, es más bien, una vía que se piensa y que se construye conforme se va andando por ella.
    El método es un discurso, un ensayo prolongado de un camino que se piensa. Es un viaje, un desafío, una travesía, una estrategia que se ensaya para llegar a un final pensado, imaginado y al mismo tiempo insólito, imprevisto y errante… el método como actividad pensante del sujeto viviente, no abstracto. Un sujeto capaz de aprender, inventar y crear <en> y <durante> el caminar. (Morin, Roger, & Motta, págs. 17-18)
    Esta forma de concebir el método evoca libertad, posibilidad, emancipación; pero también riesgo, error, azar, incertidumbre…Por ello, es pertinente partir de los de los tres principios que Morín propone desde la complejidad: dialógico, recursión, hologramático.
    El principio dialógico permite la conversación de dos o más puntos de vista diferentes e incompatibles entre sí pero mutuamente necesarias sobre una misma realidad. El principio de recursión organizacional provoca el rompimiento entre causa-efecto de manera lineal para decir que también el efecto es productor de efectos y de causas y la causa, de otras causas y otros efectos y así sucesivamente, Morín utiliza el término “proceso de remolino”. El principio hologramático evidencia la paradoja de que no solo la parte está en el todo si no que el todo también está en la parte, no reduccionismo que solo analiza a las partes, no al holismo que ve el todo sin sus partes.
    Definir el método desde Morín, es percibirse más allá de solo un instrumento utilizado por el hombre para relacionarse y conceptualizar la realidad, no se trata solo de pasos previamente pensados y descritos tajantemente, sino de aventurarse e irse trazando un sin fin de caminos al investigar, utilizar diversas estrategias, tácticas, técnicas, peripecias, habilidades, herramientas, etc., para llegar a un lugar, a un concepto, a un explicación, a una realidad sin dejar ninguna elucidación fuera.
    “¿Es preciso recordar aquí que la palabra <método> en absoluto significa metodología? Las metodologías son guías a priori que programan las investigaciones, mientras que el método que se desprende de nuestra andadura será una ayuda a la estrategia (la cual comprenderá útilmente, es cierto, segmentos programados, aunque necesariamente comportará el descubrimiento y la innovación).
    El fin del método, aquí, es ayudar a pensar por uno mismo para responder al desafío de3 la complejidad de los problemas.” (Morin, 2006, pág. 36)
    Realizar una investigación desde el Pensamiento Complejo implica primero, una toma de consciencia en sentido multidimensional, planetaria y cosmológica que complemente al paradigma simplificador y reduccionista.
    “Esta concepción nos indica que el objeto debe ser concebido en un eco-sistema y más aún en un mundo abierto (que el conocimiento no puede completar) y en un meta-sistema, una teoría a elaborar en la cual sujeto y objeto serían ambos integrables.
    El sujeto aislado se encierra en las dificultades insuperables del solipsismo...” (Morín, 2001, pág. 74)
    Conocer un conocimiento, no solo es analizar la realidad como algo fuera del sujeto, sino integrando sujeto y objeto en la vida cotidiana es la única manera de indagar considerando el todo y sus partes, lo micro y lo macro dimensional, lo simple y lo complejo, el orden y el desorden, lo uno y lo diverso, lo causal y lo casual, como dice Morin (2006, pág. 250) “Requiere el recurso a un pensamiento complejo que pueda tratar la interdependencia, la multidimensionalidad y la paradoja...” y en esa cosmovisión, el producto de una indagación acabará pero inacabadamente.
    De esta manera, se propone sin caer en un absolutismo lógico de pasos a seguir, una serie de fases o momentos en espiral autorreflexivo, consecuente, causal, casual y fractalmente:
    • Fase pre-exploratoria. Momento determinado por la selección geno-feno-causo-temporal en que se desarrollará la investigación. En búsqueda del grupo sujeto-objetos de la investigación que brinde el acercamiento, sensibilidad y participación para la formulación del problema, análisis y toma de decisiones.
    • Fase de Exploración. Encaminada al acercamiento, búsqueda y explicación del nodo problemático.
    • Fase organizativo-interpretativa. Revisión, análisis, síntesis holística y multidiversa de los resultados arrojados por la fase de exploración.
    • Fase propositiva-propiciatoria. Propuesta de intervención, basada en las necesidades susceptibles de mejorar en el sistema educativo especial, en los deseos de los sujetos-objetos de la investigación y del sujeto investigador, en las intensiones explícitas e implícitas del proyecto de investigación y en la incertidumbre que ello implica. También incluye llevar a la acción dicha propuesta.
    • Fase de deconstrucción-sistémica de los resultados. Una vez ejecutada la propuesta se evaluará con la intención de reconsiderar lo ejercido y de reestructurar la propuesta. Cabe mencionar que el ejercicio de evaluación será continuo y procesual con una intención eco-organizadora-multidiversa.
    • Fase hologramático-recursivo-dialógica de cierre. Brinda la oportunidad de cerrar un capítulo de la indagación de la vida cotidiana y compleja, con la intención de hacer palpable una explicación, una comprensión de la comprensión y un conocimiento del conocimiento.

    El sujeto que investiga tendrá que tener presente que es un todo y al mismo tiempo parte de un todo, y que está compuesto por partes tanto biológicas como culturales que lo describen y hacen reflexionar y actuar según decir de los humanistas, “como un ser único e irrepetible”. Al investigar tendrá que navegar en el obscurantismo que el positivismo deja a un lado, y caminar en la incertidumbre y la trascendencia; a la par el sujeto que investiga surge junto con el objeto que es investigado, ambos con características que tienen de por sí y que al emerger al tiempo mismo emergen también características diferentes o complementarias a las de por sí en un marco auto-eco-organizador dialógico, recursivo y hologramático.


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