Índice
Doctorado en Innovación Pedagógica y Curricular
Seminario: Introduciendo la complejidad en educación
Reporte de lectura del tema: “Hacía un nuevo saber” de Carlos Delgado
Alumna: Diocelina Muñiz del Toro
Responsable del seminario: Dr. Pedro Cortés Rodríguez.
Morelia, Mich., octubre del 2011.
Desde el inicio y desarrollo de la humanidad el hombre ha buscado la satisfacción de sus necesidades, dando pie a necesidades secundarias y como consecuencia ha penetrado en el mudo de la comodidad y el avance tecnológico.
Aunque para lograrlo sobrepase los límites de la naturaleza y se conduzca a la fragilidad del planeta que habitamos.
En la actualidad el conocimiento humano que tiene su sustento en la ciencia occidental, ha sido empleado por el hombre para destruirse mutuamente, en una búsqueda incansable de poder, lo que implica una convivencia carente de valores, de comunicación y de aspectos indispensables para convivir.
La ciencia que el hombre descubrió ha sido mal utilizada, viviendo hoy los efectos negativos y destructivos, (calentamiento global, efecto invernadero, etc.).
Desde que la razón legitimó y ubicó el saber científico por encima de cualquier otro, el hombre construyo una concepción diferente en la idea del mudo. A partir de ese momento se establece una relación entre el orden del mundo y el principio rector del hombre la razón.
Por lo tanto el ser humano puede penetrar en este mundo a través de la ciencia. Así el conocimiento y la ciencia son utilizados para alcanzar el dominio sobre la naturaleza y con ello el supuesto bienestar humano
Considerar a la naturaleza como una entidad pasiva, distante y ajena al sujeto, poseedora de recursos que el hombre dispuso para múltiples fines, económicos, políticos, geográficos, etc., trajo como consecuencia el abuso indiscriminado del medio ambiente y con ello la degradación del planeta tierra.
Al situarse el hombre fuera de la naturaleza y considerarse como ente dominante existe una polaridad en la que el ser humano se cree con el control de procesos que solamente la naturaleza puede realizar, llevando a un desequilibrio ejemplo de ello, las distintas alteraciones que manifiesta el medio, quedando fuera del control humano.
Ante este panorama existe la necesidad de recuperar un nuevo saber que implique y recupere la esencia del ser humano, sus valores, el amor al otro y sobre todo que el conocimiento y la ciencia no sean utilizados para la destrucción de la vida.
Doctorado en Innovación Pedagógica y Curricular
Seminario: Introduciendo la complejidad en educación
Reporte de lectura del tema “Hacía una estrategia de investigación pluridimensional”. De Nicolas MaliNowski.
Alumna: Diocelina Muñiz del Toro.
Responsable del seminario Dr. Pedro Cortés Rodríguez
Morelia, Mich.,octubre del 2011.
El mundo globalizado en el que vivimos está marcado por el interés económico, sobre las condiciones humanas, por la obtención de la información de manera acelerada, el uso indiscriminado de las tecnologías, el consumismo y con ello la pérdida de identidad.
Una identidad que al verse trastocada influye en el hombre de manera profunda y se refleja en la forma de pensar, sentir y actuar, por todo esto es urgente replantearse, ¿Cuál es el papel que el hombre debe desempeñar para vivir en un mudo dónde no impere lo económico sobre el valor que tiene el ser humano?.
Ante una realidad cambiante y dinámica el hombre debe apropiarse de nuevas formas de pensar y hacer que incluya una epistemología diferente, una manera de hacer ciencia y realizar investigación, desde otro enfoque, que exige de quien investiga un cambio de postura y de actitud.
Un enfoque bajo un marco filosófico, donde se incorpore un razonamiento dialógico y se de apertura a distintas disciplinas, donde se reconsidere la noción tradicional del método, entendido como el conjunto de reglas operativas que deja fuera el pesar y sentir del investigador.
La complejidad invita a utilizar una estrategia de investigación pluridimensional, que permita una búsqueda verdadera de diferentes criterios, que incorpore aportaciones y relaciones de distintas disciplinas y donde el concepto del método, sea la idea de un modelo flexible que se pueda adaptar a las diferentes circunstancias que se presenten en el desarrollo de la misma.
Es necesario reconsiderar el quehacer científico y el papel que ha desempeñado el hombre en ésta, así mismo replantear el valor único que se le ha dado tanto a la razón, como a la validez de los enunciados.
Es urgente sacudir la idea de que sólo lo cuantificable o medible es verdadero, es válido aniquilar la ilusión de creer que la realidad sólo puede ser comprendida y dominada con la condición de poder medirla como lo menciona Pitirim Soronki.
Los investigadores tendrían que reconsiderar y reconocer que se carece de reflexividad para cuestionar y analizar que el conocimiento en la actualidad se revela incapaz de cuestionar sus fundamentos.
El pensamiento complejo invita a incorporar la flexibilidad, la empatía y la creatividad como aptitudes para encontrar soluciones nuevas, para entender la situación de los otros y como lo plantea Morin, a que cada investigador sea polivalente en tanto que debe practicar la observación, la entrevista y la acción de grupo.
La complejidad reinvita a cuestionar profundamente, ¿ Por qué hoy la forma en que se ha venido validando y haciendo ciencia, ya no responde a la realidad dinámica y compleja que se vive?.
Seminario: Introduciendo la complejidad en educación
Reporte de lectura del tema: “Hacía un nuevo saber” de Carlos Delgado
Alumna: Diocelina Muñiz del Toro
Responsable del seminario: Dr. Pedro Cortés Rodríguez.
Morelia, Mich., octubre del 2011.
Desde el inicio y desarrollo de la humanidad el hombre ha buscado la satisfacción de sus necesidades, dando pie a necesidades secundarias y como consecuencia ha penetrado en el mudo de la comodidad y el avance tecnológico.
Aunque para lograrlo sobrepase los límites de la naturaleza y se conduzca a la fragilidad del planeta que habitamos.
En la actualidad el conocimiento humano que tiene su sustento en la ciencia occidental, ha sido empleado por el hombre para destruirse mutuamente, en una búsqueda incansable de poder, lo que implica una convivencia carente de valores, de comunicación y de aspectos indispensables para convivir.
La ciencia que el hombre descubrió ha sido mal utilizada, viviendo hoy los efectos negativos y destructivos, (calentamiento global, efecto invernadero, etc.).
Desde que la razón legitimó y ubicó el saber científico por encima de cualquier otro, el hombre construyo una concepción diferente en la idea del mudo. A partir de ese momento se establece una relación entre el orden del mundo y el principio rector del hombre la razón.
Por lo tanto el ser humano puede penetrar en este mundo a través de la ciencia. Así el conocimiento y la ciencia son utilizados para alcanzar el dominio sobre la naturaleza y con ello el supuesto bienestar humano
Considerar a la naturaleza como una entidad pasiva, distante y ajena al sujeto, poseedora de recursos que el hombre dispuso para múltiples fines, económicos, políticos, geográficos, etc., trajo como consecuencia el abuso indiscriminado del medio ambiente y con ello la degradación del planeta tierra.
Al situarse el hombre fuera de la naturaleza y considerarse como ente dominante existe una polaridad en la que el ser humano se cree con el control de procesos que solamente la naturaleza puede realizar, llevando a un desequilibrio ejemplo de ello, las distintas alteraciones que manifiesta el medio, quedando fuera del control humano.
Ante este panorama existe la necesidad de recuperar un nuevo saber que implique y recupere la esencia del ser humano, sus valores, el amor al otro y sobre todo que el conocimiento y la ciencia no sean utilizados para la destrucción de la vida.
Doctorado en Innovación Pedagógica y Curricular
Seminario: Introduciendo la complejidad en educación
Reporte de lectura del tema “Hacía una estrategia de investigación pluridimensional”. De Nicolas MaliNowski.
Alumna: Diocelina Muñiz del Toro.
Responsable del seminario Dr. Pedro Cortés Rodríguez
Morelia, Mich.,octubre del 2011.
El mundo globalizado en el que vivimos está marcado por el interés económico, sobre las condiciones humanas, por la obtención de la información de manera acelerada, el uso indiscriminado de las tecnologías, el consumismo y con ello la pérdida de identidad.
Una identidad que al verse trastocada influye en el hombre de manera profunda y se refleja en la forma de pensar, sentir y actuar, por todo esto es urgente replantearse, ¿Cuál es el papel que el hombre debe desempeñar para vivir en un mudo dónde no impere lo económico sobre el valor que tiene el ser humano?.
Ante una realidad cambiante y dinámica el hombre debe apropiarse de nuevas formas de pensar y hacer que incluya una epistemología diferente, una manera de hacer ciencia y realizar investigación, desde otro enfoque, que exige de quien investiga un cambio de postura y de actitud.
Un enfoque bajo un marco filosófico, donde se incorpore un razonamiento dialógico y se de apertura a distintas disciplinas, donde se reconsidere la noción tradicional del método, entendido como el conjunto de reglas operativas que deja fuera el pesar y sentir del investigador.
La complejidad invita a utilizar una estrategia de investigación pluridimensional, que permita una búsqueda verdadera de diferentes criterios, que incorpore aportaciones y relaciones de distintas disciplinas y donde el concepto del método, sea la idea de un modelo flexible que se pueda adaptar a las diferentes circunstancias que se presenten en el desarrollo de la misma.
Es necesario reconsiderar el quehacer científico y el papel que ha desempeñado el hombre en ésta, así mismo replantear el valor único que se le ha dado tanto a la razón, como a la validez de los enunciados.
Es urgente sacudir la idea de que sólo lo cuantificable o medible es verdadero, es válido aniquilar la ilusión de creer que la realidad sólo puede ser comprendida y dominada con la condición de poder medirla como lo menciona Pitirim Soronki.
Los investigadores tendrían que reconsiderar y reconocer que se carece de reflexividad para cuestionar y analizar que el conocimiento en la actualidad se revela incapaz de cuestionar sus fundamentos.
El pensamiento complejo invita a incorporar la flexibilidad, la empatía y la creatividad como aptitudes para encontrar soluciones nuevas, para entender la situación de los otros y como lo plantea Morin, a que cada investigador sea polivalente en tanto que debe practicar la observación, la entrevista y la acción de grupo.
La complejidad reinvita a cuestionar profundamente, ¿ Por qué hoy la forma en que se ha venido validando y haciendo ciencia, ya no responde a la realidad dinámica y compleja que se vive?.
