PROPUESTA DE REVISIÓN E INTEGRACIÓN CURRICULAR CON BASE AL PENSAMIENTO COMPLEJO
MARÍA LUCÍA RAMÍREZ MIRANDA
Desde la formación inicial hasta los niveles más avanzados, los contenidos educativos se organizan de manera lineal; cada semestre o trimestre están separados, y el joven pasa así sucesivamente por cada etapa, mediante la sanción de los exámenes, hasta el final de su trayectoria de estudios.
La forma de adquirir conocimiento ha ido evolucionando, desde el paradigma cartesiano-positivista dominante durante más de dos siglos, y de forma estrechamente asociada con la ciencia y la tecnología fundadas sobre la idea de hiperparcelación de los objetos de estudio. Los problemas que se consideran y las soluciones que se proponen son cada vez más artificialmente simples; consecuentemente, somos más incapaces de abordar los problemas fundamentales de la humanidad.
Con base en lo anterior el autor hace un planteamiento de una estrategia de organización flexible e integradora de los contenidos curriculares; para lo cual toma en cuenta varios aspectos vistos desde el paradigma de la complejidad.
1. Tomar en cuenta la teoría de sistemas, viendo al sistema como “totalidad de elementos”, como un conjunto de elementos en interacción (intercambio de información, energía, materia), cuya asociación implica propiedades desconocidas al nivel de las partes concebidas separadamente.
2. Debemos de permitir la construcción de puentes interdisciplinarios entre todas las asignaturas constituyentes de un plan curricular dado, y facilitar por este medio la definición de relaciones educativas más personalizadas.
Se trata de construir pistas metodológicas para articular los conocimientos dispersos, y facilitar que los aprendices puedan contextualizar a la vez su propio saber, así como su condición de ser humano, al mismo tiempo ciudadano, estudiante, trabajador y miembro de familia.
El puente integrador consiste así en un núcleo problemático que deja de ser aislado (no sólo vale a nivel de una asignatura sino como ocurrencia global) para proponerse como vínculo conceptual posible entre distintas asignaturas del plan curricular considerado. Esta dinámica de identificación de núcleos problemáticos es, por definición, un acto creativo, artístico.
3. La transdisciplinariedad, inducida por la complejidad, permite teóricamente superar las simplificaciones de una ciencia demasiado caracterizada aún por el determinismo y el positivismo, el método y la creatividad intelectual que permiten ordenarlos en una secuencia estratégica, con el fin de identificar y solucionar los problemas siempre transdisciplinarios que se manifiestan en nuestro mundo.
4. Lo rizomático que nos habla de un modelo de organización del conocimiento o de una empresa, en la que los distintos elementos, entendidos como fragmentos semi-autónomos, no respetan entre ellos líneas de subordinación jerárquica; es decir que todos los contenidos tienen igualdad de importancia.
Con base en lo anterior, podemos decir que la formación ética y la especializada se vinculan directamente al quehacer social inmediato y a la realización de actividades que permitan la integración y contextualización del conocimiento sin que medie una distancia de simulación entre el mundo académico y el mundo real.
MARÍA LUCÍA RAMÍREZ MIRANDA
Desde la formación inicial hasta los niveles más avanzados, los contenidos educativos se organizan de manera lineal; cada semestre o trimestre están separados, y el joven pasa así sucesivamente por cada etapa, mediante la sanción de los exámenes, hasta el final de su trayectoria de estudios.
La forma de adquirir conocimiento ha ido evolucionando, desde el paradigma cartesiano-positivista dominante durante más de dos siglos, y de forma estrechamente asociada con la ciencia y la tecnología fundadas sobre la idea de hiperparcelación de los objetos de estudio. Los problemas que se consideran y las soluciones que se proponen son cada vez más artificialmente simples; consecuentemente, somos más incapaces de abordar los problemas fundamentales de la humanidad.
Con base en lo anterior el autor hace un planteamiento de una estrategia de organización flexible e integradora de los contenidos curriculares; para lo cual toma en cuenta varios aspectos vistos desde el paradigma de la complejidad.
1. Tomar en cuenta la teoría de sistemas, viendo al sistema como “totalidad de elementos”, como un conjunto de elementos en interacción (intercambio de información, energía, materia), cuya asociación implica propiedades desconocidas al nivel de las partes concebidas separadamente.
2. Debemos de permitir la construcción de puentes interdisciplinarios entre todas las asignaturas constituyentes de un plan curricular dado, y facilitar por este medio la definición de relaciones educativas más personalizadas.
Se trata de construir pistas metodológicas para articular los conocimientos dispersos, y facilitar que los aprendices puedan contextualizar a la vez su propio saber, así como su condición de ser humano, al mismo tiempo ciudadano, estudiante, trabajador y miembro de familia.
El puente integrador consiste así en un núcleo problemático que deja de ser aislado (no sólo vale a nivel de una asignatura sino como ocurrencia global) para proponerse como vínculo conceptual posible entre distintas asignaturas del plan curricular considerado. Esta dinámica de identificación de núcleos problemáticos es, por definición, un acto creativo, artístico.
3. La transdisciplinariedad, inducida por la complejidad, permite teóricamente superar las simplificaciones de una ciencia demasiado caracterizada aún por el determinismo y el positivismo, el método y la creatividad intelectual que permiten ordenarlos en una secuencia estratégica, con el fin de identificar y solucionar los problemas siempre transdisciplinarios que se manifiestan en nuestro mundo.
4. Lo rizomático que nos habla de un modelo de organización del conocimiento o de una empresa, en la que los distintos elementos, entendidos como fragmentos semi-autónomos, no respetan entre ellos líneas de subordinación jerárquica; es decir que todos los contenidos tienen igualdad de importancia.
Con base en lo anterior, podemos decir que la formación ética y la especializada se vinculan directamente al quehacer social inmediato y a la realización de actividades que permitan la integración y contextualización del conocimiento sin que medie una distancia de simulación entre el mundo académico y el mundo real.